La tierra que fue sede de las antiguas Olimpiadas, los juegos que se celebraban para honrar a los dioses olímpicos, las principales festividades de la antigua Grecia, Olimpia Antigua alberga uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo. Miles de visitantes que llegan aquí desde todo el mundo pueden descubrir la verdadera esencia de los Juegos, cuyo objetivo y propósito era sacar lo mejor de cada competidor.

En el corazón del sitio y dentro del magnífico templo dedicado a Zeus, se encontraba la famosa estatua de oro y marfil del dios, una obra del escultor Fidias y una de las siete maravillas del mundo antiguo. A partir del siglo IX a.C., Olimpia fue un lugar sagrado que atraía a adoradores de todo el mundo antiguo. Desde el siglo VIII a.C., las celebraciones en Olimpia se asociaron con la Sagrada Tregua Olímpica, honrada en todo el mundo griego. En el siglo V a.C., Olimpia se convirtió en un lugar donde se difundían ideas, con docenas de pensadores que venían aquí para intercambiar ideas.